La persona altruista expresa su espíritu generoso de muchas maneras. A continuación, presentamos variantes de esta conducta.
- Un voluntario da su apoyo a alguien que lo necesita sin esperar nada a cambio (por ejemplo, cuidando a un enfermo o atendiendo a un discapacitado).
- Una persona que forma parte de una ONG que trabaja en un proyecto de cooperación manifiesta una conducta colaboradora y su objetivo es eminentemente altruista.
- Desde la perspectiva cristiana, hay un mensaje claramente altruista. El mensaje de Cristo invita a la caridad y a compartir con los demás.
- Desde la óptica de la ética y la moralidad, el altruismo es una virtud y lo contrario es inmoral. En este sentido, todas las culturas tienen una idea de lo que es una conducta altruista (la limosna o la hospitalidad son ejemplos concretos de actitudes desinteresadas y que son conocidas por la mayoría de tradiciones culturales).
- En la cultura encontramos manifestaciones altruistas (por ejemplo, el personaje del Quijote es un caballero andante cuyo propósito es combatir la injusticia y ayudar a los necesitados).
- La ayuda humanitaria y la cooperación internacional se inspira en un ideal de altruismo. Una nación tiene la obligación de prestar ayuda a otra por un doble motivo: porque de lo contrario estaría expresando su insolidaridad y porque su acción generosa le permite recibir ayuda de los demás en un futuro.
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